Si eres de los que no le gustan las bebidas alcohólicas de sabor fuerte, el azulito es perfecto para ti porque cuenta con notas de sabor dulce por el uso de jarabes y golosinas en su preparación.

Algunas versiones de la historia del “azulito o pitufo” dicen que el nombre fue inspirado en los personajes azules y alegres de la súper conocida serie animada, mientras que otras teorías mencionan que el color azul intenso de la bebida evoca la frescura y el espíritu jovial de los pitufos. Y es que, el secreto detrás de esta bebida es que todos sus componentes deben ser azules para darle su color característico, incluidos el escarchado y los ‘toppings’ que se le añaden como las gomitas. 

El azulito se convirtió rápidamente en un éxito para todos aquellos que buscan algo más chido que las bebidas a las que estaban acostumbrados. Su combinación única de sabores y su vibrante color azul lo convirtieron en la estrella de las fiestas y los eventos sociales.

La popularidad del azulito se extendió más allá de los círculos locales, llegando a bares y restaurantes que incorporaron la bebida en sus menús. Hoy en día, el azulito sigue siendo un símbolo de creatividad, diversión y de momentos chidos entre amigos.

Ahora te compartiremos la receta de esta curiosa bebida, que desde hace unos meses se popularizó entre la banda.

¿Cómo se prepara?

Es muy fácil preparar un azulito, primero debes conseguir todos los ingredientes que te vamos a compartir y luego tienes que mezclarlos en un vaso que tenga hielo. Los ingredientes que vas a necesitar son los siguientes:

-Hielo. 

-Chamoy con sabor a mora azul. 

-Cerezas en almíbar para decorar.

-Licor de mora. 

-60 ml de vodka. 

-30 ml de licor Curaçao Azul. 

-Polvo acidulado con sabor a mora azul. 

-Una lata de refresco con sabor a lima limón. 

-Una lata azul de energizante Volt. 

-Un vaso de un litro de capacidad. 

Lo primero que debes hacer para preparar tu azulito y que quede chido es escarchar tu vaso, pon la boquilla en el chamoy y luego séllalo con el polvito acidulado de mora azul. Agrégale algunos cubos de hielo, para que quede bien frío como el corazón de tu ex, las cerezas ponlas a tu gusto. Continúa sirviendo todos los líquidos mencionados en el vaso escarchado hasta que se llene, mezcla todos los ingredientes hasta que estén bien combinados y el hielo haya enfriado la mezcla.

Para finalizar con la preparación de tu azulito, puedes decorarlo con gomitas dulces o con una banderilla de tamarindo de color azul. Te recomendamos considerar que algunos baristas sugieren evitar el uso del energizante en la receta por posibles efectos en la salud. Si decides llevar a cabo esta recomendación, el cóctel será menos dulce, permitiendo disfrutar más del sabor del vodka, el licor de mora y el licor Curaçao Azul. 

Ahora sí, con esta receta estarás listo para impresionar a tus invitados con una versión única y personalizada del azulito en tu próxima reunión o evento especial. 

O si eres de los que prefiere ir a un buen lugar a probar…

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La noche mexicana es una celebración de la cultura y la historia de México. Es una fiesta llena de color, música y alegría. Las calles, las plazas, los restaurantes y las casas se adornan con banderas, flores y luces de color verde, blanco y rojo. Y como todos saben, los mexicanos traemos la fiesta en la sangre, así que es el pretexto perfecto para que las familias y los amigos se reúnan a celebrar la noche mexicana con buena música tradicional, danzas folclóricas y fuegos artificiales. Los famosísimos mariachis aprovechan para recorrer las calles y ambientarlas con su tradicional música mexicana.

Esta festividad que a los mexicanos nos encanta, surge como conmemoración al famoso “Grito de Dolores”, un llamado a la rebelión pronunciado por el cura Miguel Hidalgo en la madrugada del 16 de septiembre de 1810, en la localidad de Dolores, hoy Dolores Hidalgo, en el estado de Guanajuato. Este hecho marcó el inicio de la lucha por la independencia de México, que concluyó 11 años después, el 27 de septiembre de 1821 para ser exactos.

Dato curioso

Un dato curioso es que, para celebrar el centenario de la independencia en 1910, Porfirio Díaz decidió iniciar el festejo de independencia el 15 de septiembre a las 11 de la noche para que coincidiera con su cumpleaños y es por eso que lo festejamos el día 15 en la noche. Pero, se dice que esta creencia e historia es falsa, puro chismecito.

La realidad es que ya desde la década de 1840 comenzó la celebración de independencia desde la noche del 15 de septiembre con verbenas populares, serenatas, música y fuegos artificiales. Es por eso que, hasta el día de hoy, los festejos de la noche mexicana inician alrededor de las 23:00 horas del día 15, cuando el presidente en turno da el famoso “Grito de Independencia” haciendo sonar la campana de Dolores.

Algo que también deben saber, es que el festejo de la noche mexicana varía dependiendo el estado de la República Mexicana en el que estén, ya que se hacen diferentes festividades, pero lo que no puede faltar en ninguna noche mexicana son los deliciosos platillos mexicanos.

Acompáñanos a descubrir esos platillos que no pueden faltar en una noche mexicana.

Los 5 platillos que no pueden faltar en una noche mexicana

La gastronomía de México se caracteriza por su gran variedad de recetas, así como por la complejidad de la elaboración de ciertos platillos. Y como los mexicanos somos bien entrones cuando se trata de comida, aquí les vamos a compartimos los 5 mejores platillos de la noche mexicana.

Pozole:

El tradicional y delicioso pozole, este platillo tiene origen desde la época prehispánica y era preparado por los mexicas para venerar al dios Xipe Tótec. El pozole se prepara con granos de maíz, carne de puerco, de res o de pollo. También lleva algunos ingredientes para acompañar como lechuga, rábano, orégano, chile de árbol en polvo, cebolla picada y el jugo de limón. Ya si eres más fifi le echas aguacate.

Tostadas:

Las tostadas son una tortilla crujiente, ya sea horneada o frita en aceite. Normalmente, estas se acompañan de una gran variedad de platillos de la cocina mexicana, pero la tostada más pedida en la noche mexicana es la tostada de tinga y la de picadillo.

Tacos:

Los tacos son un platillo tradicional de la gastronomía de este país, y sin duda es el favorito de los mexicanos y los extranjeros. Están formados por una tortilla de maíz que se dobla por la mitad y se rellena con distintos tipos de carne, y también de todos los guisados que se les ocurran a las mamás mexicanas.

Sopes:

En México existen un sinfín de platillos que se hacen a base de masa de maíz, y unos de los más famosos son los sopes. Ya saben que los mexicanos somos bien creativos y no desperdiciamos nada, por eso existen muchas maneras de prepararlos. Se les puede añadir diferentes ingredientes como chicharrón o carne, queso, verduras y salsa picante, con variaciones regionales.

Chiles en nogada:

Es uno de los platillos típicos de la gastronomía del estado de Puebla, y a nivel internacional es considerado como uno de los manjares culinarios más representativos de la alta cocina mexicana. La temporada alta de este exquisito platillo es en septiembre, y la noche mexicana es la perfecta ocasión para pedirlo.

Y ahora que ya conoces los platillos que debes probar esta noche mexicana…

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El taco al pastor se ha convertido quizá en el platillo que nos identifica por excelencia como mexicanos, sin embargo, muy pocos saben su verdadero origen.

Pero, no te preocupes, nosotros te vamos a sacar de la duda y te vamos a contar la historia que hay detrás del delicioso taco al pastor.

La historia del taco al pastor

El taco al pastor es una parte básica e identitaria de nuestra gastronomía, pero, ¿sabías que el origen de los tacos al pastor se remonta hasta Turquía? Así es, esta delicia de receta proviene del Oriente. Según el chismecito que dicen por ahí, los responsables fueron dos hombres de origen turco: Iskender Efendi y su abuelo. Lo que sea de cada quien, ¡se la rifaron!

Y como toda historia de creación de algo chingón, como lo es el taco al pastor, todo surgió después de una época complicada, como la de las guerras que se desataron durante el siglo XIX y que terminaron con la caída del gran Imperio Turco Otomano. Por eso, Iskender Efendi y su abuelo, así como otras miles de personas, emprendieron una larga travesía desde el Oriente hacia distintas partes del mundo. Algunos se fueron a Alemania, otros a Colombia, pero por supuesto, ellos tomaron la brillante idea de venir al país más chido, México.

Iskender Efendi y su abuelo, los creadores del taco al pastor, llegaron a establecerse en el estado de Puebla, donde decidieron emprender un negocio de “shawarma”, un platillo buenísimo, famoso platillo de origen árabe. Un clásico manjar callejero de Medio Oriente, hecho de carne de pollo, cordero o res, de sabor especiado y profundo.

Evolución y modificación a través del tiempo

Con el tiempo, la evolución y modificación que fue teniendo este delicioso manjar, dio resultado a lo que hoy conocemos como taco al pastor. Entre las modificaciones que le hicieron, tenemos que la carne original del taco al pastor, que era de cordero, se sustituyó por la de cerdo. Mientras que el pan árabe se cambió por nuestra riquísima y nutritiva tortilla de maíz, también decidieron añadir algunas especias para darle un sabor más fresco y único. Y para cerrar con broche de oro, el toque final del taco al pastor, la piña.

La piña es un ingrediente que no formaba parte del origen del taco al pastor, ya que esta fruta proviene de Sudamérica y aunque no se conoce la fecha exacta en la que se añadió la piña a la receta, sí se sabe que aportan un sabor agridulce, además de ayudar a agilizar la digestión de la carne de cerdo gracias a su alto contenido de bromelina.

De acuerdo con el historiador Jeffrey Pitcher, en los años 30 ya había varios restaurantes de shawarma en México, y fue durante los años 60, que los propios hijos de los migrantes comenzaron a transformar este platillo hasta crear el delicioso taco al pastor en un símbolo de México ante los ojos del mundo, y han sido reconocidos como el mejor platillo del mundo.

Gracias a Iskender Efendi y su abuelo, hoy en día podemos encontrar en cada rincón de México el  exquisito taco al pastor; en puestos que se ponen en las esquinas, en las taquerías y en los restaurantes. Y como buenos mexicanos, tenemos la costumbre de “andar probando”, por eso siempre estamos en busca de un buen taco al pastor, aunque tengamos que recorrer toda la ciudad para descubrir cuáles son los más ricos.

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¡Aquí cada taco te hará pedir otro más!

Y espera, porque en La Trompería te traemos una sorpresa: ¡los exclusivos tacos de pastor negro! Una variante única que te hará chuparte los dedos, porque aquí se come chido.

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